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enfermedades de adultos ahora se presentan en los adolescentes: La hipertensión, la diabetes,
la ansiedad y la depresión extrema eran antes enfermedades exclusivas
de personas adultas. Sin embargo, ahora son una alarma en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) señala que cada año mueren 2,6 millones de adolescentes por causas que
son consideradas prevenibles en el planeta, de un total de 1 200 millones.
Aunque
entre estos decesos se
incluyen también accidentes de tránsito y enfermedades de transmisión sexual,
se revela que los jóvenes ahora tienen una mayor incidencia de sufrir
enfermedades como la hipertensión, la diabetes y problemas de salud mental por la mala alimentación y el
consumo de alcohol, tabaco y drogas.
El
sedentarismo, la ausencia de control en la alimentación, el estrés escolar y la
falta de atención inciden según los especialistas y la OMS en las enfermedades
juveniles.
Además, el acceso a alimentos
procesados con gran cantidad de grasas saturadas y azúcares ha aumentado el
sobrepeso y la obesidad,
acelerando el desarrollo de la depresión y la ansiedad en los menores de edad.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS) buscará la creación de un plan de
acción para controlar estas enfermedades en jóvenes.
Allí
se prevé que se debe priorizar la prevención, fortalecer la vigilancia,
organizar la atención y evaluar las políticas de protección social y de salud
para los adolescentes.
Según
los últimos reportes de salud, 3 de cada 10 personas sufren hipertensión en el
mundo. Esta enfermedad es silenciosa, no reporta síntomas según los
especialistas. Para
prevenirla el primer paso es adquirir hábitos saludables. Evitar el
sedentarismo, las dietas con excesivo sodio y combatir el sobrepeso. Los
chequeos periódicos de presión son importantes.
Se
calcula que en el mundo hay más de 250 millones de personas con diabetes. Los
casos en la población joven aumentan en la diabetes tipo 2. Se detecta si
presenta constante necesidad de orinar, sed inusual, hambre extrema, fatiga,
infecciones frecuentes, visión borrosa, hormigueo.
Para prevenirla el control alimenticio
es vital. Comer menos carne roja y más pescado. Se deben evitar los postres y
dulces en exceso. Beber al menos dos litros de agua diariamente.
Según la OMS, en el período de un año,
aproximadamente el 20% de los adolescentes sufre un problema de salud mental,
como la ansiedad y el estrés. No hay estadísticas nacionales sobre este trastorno
mental.
Para detectarla un joven estresado
estará habitualmente agotado, con malestar.
Puede
ser excesivamente crítico consigo mismo y puede llegar a despreciarse.
Puede tener ataques de furia por
razones insignificantes y enfadarse ante cualquier exigencia. Puede padecer
insomnio.
Para
prevenirla debe evitar enfrentamientos, escuchar sus conversaciones,
comprenderlo y aconsejarlo. Realizar actividades en familia.
Depresión
extrema: Los primeros síntomas aparecen a partir de los 14 años. Se asocia la
tasa de homicidios. El riesgo se incrementa cuando hay violencia, humillación y
pérdida de autoestima.
Para
detectarla, si presenta
contante irritabilidad e ira, si se vuelve retraído, si tiene falta de energía,
si pierde interés en actividades, si no come y tiene sentimientos de abandono,
odio y culpa.
Para prevenirla debe propiciar el
desarrollo de actividades que le brinden placer, ayudarlo a mantener buenos
hábitos de sueño, rodearlo de gente afectuosa, prestarle atención y dialogar
frecuentemente.
Los casos de hipertensión y depresión
han crecido en los países de América Latina. En EE.UU. Se presentó un informe de la
Universidad de Harvard sobre el aumento de sobrepeso y obesidad en los
adolescentes y jóvenes que causan otros males.
No
olvide Siempre:
Preste atención a los problemas
cotidianos de los menores.
Que sientan que son escuchados.
Evite la violencia.
No provoque enfrentamientos violentos
que originen malestar y culpa en los jóvenes.
Realice actividades con los adolescentes y
permita que hagan vida social en un ambiente placentero.
Si es necesario acuda a un especialista que
ayude al menor a tener una vida equilibrada y saludable.
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