Suena insólito pero, en proporción, una
pulga puede saltar a largo lo que para ti sería saltar un campo de fútbol.
Las apariencias engañan y lo que se
desprecia por ser pequeño, muchas veces tiene más poder que lo grandioso.
De
hecho una diminuta ranita dardo dorada del Chocó es más venenosa que cualquier
animal gigantesco.
Es una
especie única que mide entre 2 y 5 centímetros y con veneno suficiente como
para matar a diez hombres adultos.
Con base en esto piensa en el poder
venenoso de los pequeños detalles negativos en tus relaciones y tu trabajo.
Está
alerta porque lentamente van
socavando una relación y una gotera acaba un día con la casa entera.
Una
máquina inmensa a veces se queda inútil y lo que falla es un diminuto chip. Así
de sencillo.
Por el contario, enriquece tu vida con
lindos detalles que en realidad nunca son pequeños y mejoran todo.
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