Me han sorprendido los resultados de un
experimento reciente que ha tratado de descubrir cuáles son las mejores frases
para hacer amistad.
Entendiendo por hacer amistadel hecho de que la comunicación entre dos
desconocidos fluya durante un primer contacto.
Para el estudio se utilizaron 100
personas con edades comprendidas entre 22 y 45 años. Todos los participantes
tenían conversaciones rápidas de 30 segundos en parejas formadas por un hombre
y una mujer.
A
continuación iban rotando (seguro que has visto esto en alguna película) con el fin de que todos los
hombres hubieran hablado con todas las mujeres y viceversa. Tras esta
primera fase, a continuación se les dio la oportunidad de repetir encuentros a
aquellas parejas que mejor hubieran congeniado.
Los investigadores analizaron la
temática de los primeros encuentros que generaron segundos encuentros. Del mismo modo
analizaron aquellos encuentros que finalizaron en un primer contacto y ninguno
de los miembros de la pareja quiso repetir la conversación.
Resultados
Los
investigadores quisieron
resaltar el hecho de que el atractivo físico era la variable más importante
para que se repitiera el encuentro. Sin embargo, cuando aislaban esta
variable y se centraban en analizar la temática de la conversación, los
resultados fueron los siguientes:
Las peores conversaciones fueron
aquellas que comenzaban con preguntas cuyas respuestas fueran “sí” o “no”. Por ejemplo, ¿Eres de
aquí?. Cuando los sujetos comenzaban con frases de este estilo, descendían las
probabilidades de que se produjera un segundo encuentro.
Las mejores conversaciones fueron
aquellas comenzaban con preguntas que obligaban al interlocutor a dar una
respuesta creativa. Por ejemplo: “Si fueras el ingrediente de una pizza, ¿cuál
serías?”.
Cuando una persona era obligada a dar
una respuesta creativa aumentaban las probabilidades de que decidiera repetir
el encuentro.
Quizá el hecho de haber sido puesto a prueba y pensar que no había dado su
mejor respuesta provocara el deseo de repetir la conversación para intentar
“quedar mejor”.
Los
encuentros en los que el cine fue el tema de conversación no volvieron a
repetirse. Los investigadores sostienen que (de forma general) los hombres y
las mujeres tienen gustos diferentes acerca de cuáles son sus películas
preferidas. Si el cine es el tema de conversación en un primer encuentro, hay
muchas probabilidades de que estas diferencias queden patentes durante el
transcurso de la conversación.
Cuando la conversación trataba sobre
viajes aumentaban las probabilidades de que se repitiera el encuentro. A la mayor parte de
las personas nos gusta viajar y el mundo es tan grande que existen infinidad de
destinos que no conocemos y nos gustaría visitar. En una conversación sobre viajes quedan patentes los
deseos, inquietudes y expectativas de las personas.
Las peores frases introductorias fueron
aquellas que daban información sobre uno mismo. Por ejemplo: “Soy Ingeniero
Informático” o “Tengo un amigo que es piloto de aviones”. Las encuentros que
comenzaban de esta manera no volvían a repetirse.
En conclusión
Haciendo una combinación de los
resultados anteriores podríamos obtener las supuestas mejores y peores frases
para hacer amistad.
Las mejores frases serían aquellas que
combinan la creatividad con los viajes: “Si fueras un país, ¿Cuál serías?”
Las peores frases serían aquellas que
combinan las respuestas cerradas con el cine: “¿Has visto el Señor de los
Anillos?
Lo
cierto es que todos los resultados aquí expuestos me parecen algo obvios. Sin
embargo nunca me había parado a reflexionar sobre ellos. Personalmente creo que para
realizar un estudio más profundo sobre el tema deberían analizar cuántos de
estos encuentros terminaron acabando en relación sentimental o incluso en
contacto sexual.
Del
mismo modo creo que deberían
añadir la variable sobre la tendencia sexual y no limitarse a estudios de
parejas heterosexuales. De esta manera podrían ofrecer resultados más generales.
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