Científicos
de la Universidad de Pittsburgh revelan una verdad inquietante sobre el mal uso de la tecnología:
“A más tiempo empleado en las redes
sociales y a más presencia en distintas plataformas, más probabilidades de
aislamiento social”.
Los
problemas de salud mental y el aislamiento social están en niveles epidémicos entre los jóvenes,
alerta Brian Primack, director del estudio.
El alto
consumo de medios sociales desplaza
experiencias sociales más auténticas o, si se quiere, más personales.
El
hecho es que cuanto más tiempo pasa una persona «conectada», tiene menos interés y tiempo
para las interacciones del mundo real.
La
tecnología facilita que broten sentimientos nada positivos, como cuando ves
fotos de amigos que se divierten y tú no estás invitado.
Del
mismo modo, ver lo que
otros idealizan sin ser verdad, provoca sentimientos de envidia y te
engañas creyendo que sus vidas son más felices y exitosas.
La
tecnología no es ni mala ni buena, eres tú el que decide usarla bien o ser un adicto o esclavo de
ella y despersonalizarte.
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